2. Puedes decorar el cuarto inspirado en un libro de cuentos para niños. Es una muy buena manera de inspirarse. Este cuarto en particular fue diseñado pensando en el libro Los doce regalos de nacimiento, de Charlene Costanzo. Según la historia, a cada niño se le dan 12 regalos al nacer, incluyendo imaginación, belleza, alegría y sabiduría.
3. Puedes inspirarte en temas de la naturaleza, y crear un rincón inspirador para el niño que irá creciendo en ese entorno. Suaves colores en un dormitorio moderno y simple. Alfombras, almohadas, con estampados en plantitas, flores o animales. Puedes decorar las paredes con esta temática, o sino recurrir a vinilos o stickers decorativos, que son una opción muy práctica.
4. Colores más oscuros como el rojo, oro, y negro, le darán a la habitación del bebé un aspecto más sobrio y exótico, y hasta lujoso, pero no dejará de ser infantil con esos colores vibrantes. Una cuna de madera, sin pintar, solo laqueada o barnizada, combina a la perfección con estos colores.
5. Hay algunos colores contrastantes que quedan muy bien en una habitación para bebés. Como vemos en este caso, una gama de rosas y verdes muy bonitos, que contrastan pero combinan muy bien. Estos colores tienen el don de sobrevivir al crecimiento del bebé, en este caso una niña, que se sentirá comodísima con estos colores a medida que crezca.
6. El verde pálido es un color muy fresco, que se presta para una decoración inspirada en los animales. A todos los bebés y niños les encantan los animalitos. Decorar este tipo de habitación con muebles blancos es una muy buena idea.
